lunes, 25 de junio de 2007

ATREVERSE A REFLEXIONAR

Una vez más hay que hacer un llamado a la reflexión. El conflicto que hemos vivido ha sido duro, tanto para la Dirección, profesores como alumnos. De momento pareciera existir una fractura difícil de remontar. Pero caer en el desánimo es no entender cómo se viven los momentos difíciles. En una anterior comunicación he sostenido que el conflicto forma parte de la vivencia de un cineasta. Que en la medida de su lucidez el cineasta hace patente las dificultades que otros tratan de ocultar. Los puntos de conflicto son relevados para trabajar a partir de ellos. Esta lucidez nos pasa muchas veces la cuenta. Las dificultades así descubiertas parecieran absorbernos hasta tal punto que parecieran sin solución. Vivimos las aporías de la vida como parte de nuestro ser cineasta. Desarrollamos una sensibilidad peligrosa para nuestra estabilidad como seres humanos.
Muchas veces, en los treinta años que llevo de cineasta, me ha tocado estar en medio de conflictos, literalmente en el ojo del huracán. En su parte más oscura , donde reina la discordia. El huracán toma su tiempo de desarrollo , se agita y nos agitamos. Hasta que logramos salir de su furia , el huracán se aleja . Vuelve la calma.
Quisiera pedir en esta oportunidad que volviera también la cordura. No me gusta que la serena reflexión sea respondida con nuevos ataques . Estas páginas están aquí para recibir comentarios dignos de nuestro ser universitario. No parece universitario la descalificación gratuita , los golpes desesperados , los insultos sin firma. Si los que escriben lo hacen pensando en aportar a la construcción de la escuela, bien venido .No debiera haber espacio para la pura destrucción, que nada aporta. El aporte debiera ser fundamentado , con informaciones veraces. Si el aporte se sostiene en la sospecha del proceder de otros , debería existir la adecuada información. Para ello es necesario saber escuchar a la otra parte, darle una oportunidad para responder. Si no terminamos por crucificar a todos aquellos que hemos condenados por anticipado. No está demás señalar que en un estado de derecho hasta el más alevoso criminal tiene derecho a defensa.
De ahí el llamado a seguir valientemente opinando en estas páginas. Sabemos que en la escuela ha habido insuficiencias, pero estas insuficiencias las podemos resolver nosotros mismos, sin recurrir a intereses ajenos que no tienen porque velar por nuestra escuela. También sabemos que hemos avanzado mucho en estos cuatros años , y que hay que partir precisamente del punto en que hemos dejado esta escuela al momento en que fuimos azotado por la discordia.
Animo, espero que profesores y alumnos puedan seguir reflexionando.

Sergio Navarro
Profesor de Cine

sábado, 16 de junio de 2007

Reconociéndose desde el margen.

Estimados colegas y compañeros de ruta, acá va una primera reflexión acerca de nuestra carrera y futura escuela.

Somos una carrera de cine ubicada en un país latinoamericano y en una provincia, no estamos directamente en la dialéctica entre la industria americana y la europea, estamos en y desde una situación marginal o periférica intentando dialogar con estas realidades foráneas. No estamos en el centro del poder de este país, ni en sus círculos de influencia, tal vez no estamos en el centro del mapa cinematográfico nacional pero estamos, a lo menos, desde y en uno de sus márgenes. Pienso que es desde este margen local, desde donde debemos pensarnos como carrera de cine y comenzar a relacionarnos con el mundo nacional y globalizado de hoy.

Creo que debemos leernos desde nuestra realidad actual, habitando este margen o periferia latinoamericana local, leer o ver que estamos recién reconociéndonos y reconociendo este espacio marginal o este margen en donde estamos. Es decir reconocer que estamos-siendo en construcción. Que después de cuatro años en que llegamos como invitados a un proyecto inicial, estamos reconociéndonos como un cuerpo de académicos que tienen algunos intereses y visiones en común en relación al cine chileno, un cuerpo de profesores que piensa que la escuela debe ser un espacio de reflexión, experimentación y formación, una escuela que viva y construya su ámbito cinematográfico, una escuela que quiere formar a un cineasta integral como dice Pepe: Consiente de su realidad social, reflexivo, creativo y técnicamente capaz.

Udo Jacobsen, en su última editorial de Fuera de campo, habla del silencio de la obra y convengo plenamente con él. Auque parezca paradójico, es desde ahí desde donde debemos hablar, desde el silencio de nuestro obrar personal y colectivo. Todos quienes hemos llegado a esta carrera tenemos obra, y coincidentemente son obras que se plantean desde el margen, desde otra orilla del cine chileno. En esta carrera han estado y están, en nuestra carrera, cineastas que con su obra plantean una reflexión diferente sobre Chile y sobre el cine chileno. Creo que es vital que comencemos a re-conocer este obrar individual y a trabajar en un obrar colectivo que reflexione en imágenes acerca de nuestra realidad chileno-latinoamericana.

El año pasado, algunos profesores de la carrera, realizamos por primera vez una obra en común, creo que ahí hay una clave de cómo debe ir siendo el ámbito cinematográfico del que nos habla Sergio. En el taller de primer año planteamos un campo de estudio, invitamos a nuestros alumnos y partimos de travesía a un territorio local a realizar una obra colectiva, una película realizada en común entre académicos, ayudantes y estudiantes, un campo de experimentación y encuentro en el oficio. En este viaje-obra, nos encontramos, primero nos reconocimos como un taller de 4 profesores que por primera vez estábamos trabajando con toda gratuidad en un proyecto colectivo. Luego reconocimos a un grupo de ayudantes, alumnos del cuarto año anterior que tenían una gran disponibilidad y un enorme amor por el cine, y nos encontramos en el ir-viajando y en el estar-haciendo, con un grupo de alumnos de primer año dispuestos a embarcarse en una aventura cinematográfica, abiertos a la comunidad, y con mucha fuerza y energía para parar un proyecto cinematográfico grande y en común.
Creo que esta experiencia ha sido muy potente y decidora y no le hemos sacado el provecho necesario. Es deber de los profesores de primer año exponer lo realizado y las implicancias que surgieron de este proceso.

En la travesía se dio un espacio que pienso tiene las características de la carrera que debemos ser:

Consciencia de la realidad social: Se cruzó el devenir del taller con la realidad de un territorio con identidad local, provincial, periférica. Un pequeño pueblo escondido en la montaña.
Reflexión y experimentación sobre un campo de estudio: Se trabajó entorno a varias líneas de relato, al cruce de la historia de ficción con la realidad documental del lugar, tanto en la presencia del paisaje como de los personajes, se trabajo un tipo de actuación que se basa en la improvisación, se reflexiono con los alumnos en torno a estos asuntos y se propusieron varias partes de una misma obra.
Creatividad: Se trabajó creativamente tanto en la formulación de la obra, como en su realización, 6 equipos de rodaje trabajaron en forma sincrónica resolviendo las problemáticas que se presentaban en el terreno.
Capacidad Técnica: Se aprovecharon al máximo los equipos con que cuenta la carrera, los alumnos se capacitaron en el uso apropiado de los equipos y durante toda la travesía los utilizaron y los cuidaron con un rigor muy cercano a lo profesional.
Confianza entre profesores y alumnos: Algo muy importante, se conformó un espacio de confianza entre alumnos y profesores, basado en el respeto artístico y académico.

Creo que estas deben ser las coordenadas o piedras fundamentales sobe las que debemos ir construyendo la escuela: una comunidad artística y profesional de académicos y alumnos que están permanentemente trabajando, investigando y reflexionando sobre la realidad chilena y latinoamericana, fomentando la creatividad y siendo muy capaces en la parte técnica. Alguna vez un querido profesor me dijo que para hacer las locuras más grandes hay que tener los pies bien puestos en la tierra. Pienso que para experimentar en el lenguaje cinematográfico hay que conocerlo muy bien, su teoría y su técnica.

Me parece que debemos construir nuestro propio espacio como escuela de cine en la realidad nacional, calladitos, en el silencio de la obra. Debemos aprovechar que estamos en los márgenes abiertos de la provincia, que nuestros alumnos vienen de todo el país y que estamos siendo un cuerpo colectivo de profesores que quiere empezar a trabajar en común. Pienso que por ahí puede ir el asunto, en el reconocerse permanentemente, estar-siendo, en la lectura del presente.

Eso por ahora.
Un abrazo a todos.
Rodrigo.

Participación y Fortalecimiento del Cuerpo de Académicos

Siguiendo con la idea, que hemos ido conformando en estos días de reuniones, que postula que el cuerpo de académicos esté más presente en la toma de decisiones sobre el destino de nuestra carrera, creo importante señalar que para logar esto es necesario por un lado que los académicos participemos más activa y regularmente y que por otro, la dirección de la carrera considere en forma real y concreta la opinión del consejo de profesores, es decir que traspase poder de decisión.

Es necesario establecer una regularidad en las reuniones del consejo de profesores y definir claramente quienes lo conforman. En la Escuela de Arquitectura de la Católica, donde me tocó iniciarme como académico universitario, las reuniones eran todos los miércoles en un horario sagradamente respetado y asistían todos los profesores de la escuela, era un sistema que funcionaba bastante bien ya que nunca habían muchos temas a tratar debido a esta regularidad y por lo mismo siempre se estaba trabajando y reflexionando sobre el devenir presente de la escuela. La dirección informaba brevemente de los aspectos más administrativos y la reunión se utilizaba para discutir y avanzar en los temas importantes. En nuestro caso debemos decidirnos a participar más y en forma regular. Resolvernos a tomar parte en las decisiones de la carrera.

Propongo que el consejo de profesores este compuesto por todos los profesores que tengan una carga académica considerable y que deseen estar y comprometerse a formar parte de esta figura, participando regularmente en los consejos que debieran ser una vez a la semana, que duraran poco, que fueran dinámicos, reflexivos y resolutivos. Y que no existan más reuniones de primer o segundo ciclo, así todos aportamos en el trabajo de todos. Que sea un lugar donde la sapiencia y la experiencia académica sea lo que pese. Que se trabaje por talleres y comisiones que preparen los temas con anterioridad y que los expongan en estos consejos, que el trabajo sea efectivo y sistemático.

Que por otra parte se active el Consejo de Escuela o de Carrera donde participen representantes de los académicos, representantes de los estudiantes, representantes de los funcionarios y la dirección, que en este consejo se debatan y compartan las ideas de los distintos estamentos de la carrera y que también funcione regularmente, por ejemplo una vez al mes.

Pienso estimados colegas que debemos tomarnos la escuela nosotros, en términos teóricos, prácticos y emocionales. Aventurarnos efectiva y concretamente a construir la escuela que estamos pensando.

Saludos
Rodrigo.

viernes, 15 de junio de 2007

Reflexión sobre el encuentro

estimados colegas, estimados alumnos

ayer jueves, tuvimos una experiencia rara, por lo escasa en estos días: tuvimos un diálogo.

donde nadie necesitó gritar para imponer sus ideas, ni defender un punto de vista significó destruir al adversario. y eso que los charlistas no fueron ni muy lúcidos, ni menos, brillantes. porque no era necesario, porque nadie los invito para ser geniales.

pero sí nos demostraron que ser honestos aún es un valor, porque fueron muy honestos, y lo que es realmente importante en estos tiempos, apuntaban a un fin común: el cine, como pasión y destino, como razón y delirio.

y mi respuesta surge necesariamente del ámbito que me habita y del cual me nutro cada día: el lenguaje, las visiones, y la potencia de la poesía. entonces, respondo:

¿por qué estudiamos cine, hoy? ¿por qué queremos una escuela de cine que nos enseñe?
¿por qué defender nuestra escuela de cine, a estas alturas del siglo?

porque el cine es la memoria proyectada en el techo de la historia
porque el cine chileno no ha dejado de ser mudo, aunque enseñe los dientes
porque los jóvenes cineastas chilenos ya no salen a buscar dentro de sí mismos

porque la pantalla aún recibe amorosa esos fantasmas que son los sueños filmados
porque los que queremos al cine somos esos fantasmas en este mundo material
porque seremos sombras proyectadas en una caverna si no pensamos al público

porque una escuela de cine enseña hacer el amor al cine y no hacer negocios con él
porque hacer cine en una escuela no es asecine a quien hizo cine antes que usted
porque nuestra escuela se sueña un colectivo de soñadores enseñando la diversidad

por ello, nos invito a construir puentes y no cortarlos, subir a las naves y no quemarlas, viajar en alas de la canción, y no callarnos más lo que llevamos dentro: esos sueños que esperan la palabra fin, para que empiecen a vivir en los ojos del Otro.


M a r c e l o N o v o a

Encuentro reflexivo sobre la enseñanza del Cine

ACERCA DE NUESTRA ESCUELA DE CINE

Por la presente quisiera entregar mi reflexión personal sobre la escuela, su desarrollo y la actual crisis. Lo hago de la experiencia que me da el haber planteado la orientación original de la escuela, de haber participado en su fundación y de haberla dirigido durante cuatro años.

ORIENTACION

El objetivo de la escuela siempre fue, y creo debe seguir siendo, el ser parte del desarrollo del cine en el país y en la región. Es el mismo sentido que tuvo Aldo Francia, cuando con perspectiva pensó un conjunto de acciones en que todas tenían que estar coordinadas: pensó en un festival de cine, en la producción de películas, en una infraestructura para el desarrollo de las películas y en una escuela que formara los futuros cineastas. Este complejo de acciones era la única respuesta posible para implantar el cine en esta región y enfrentar así la producción hegemónica y centralizada que tiene el cine en el país. Por lo tanto, Francia no pensó en fundar una escuela más porque esta acción podría estar encaminada al fracaso. Lo mismo pienso yo: fundar otra escuela más, entre las ya existentes, es inútil. Una escuela de cine no se define por ser otra escuela dentro de la universidad, se define por cumplir objetivos respecto al cine nacional. Porque la existencia de una realidad como es el cine nacional no es la realidad a la que se enfrentan una escuela de derecho o una escuela de matemáticas. El cine es una realidad particular, una comunidad productiva, una fuente de trabajo pero no lo que algunos se imaginan. Hay que responder a algo muy concreto, nada de general. Justamente una de las demandas que nos hacen los estudiantes es en qué nos diferenciamos de otras escuelas, nos preguntan si tenemos o no una orientación propia, si somos o no escuela de cine, en definitiva nos preguntan para qué sirve esta escuela.

Entonces, ¿qué es la escuela de cine de la Universidad de Valparaíso?

La idea inicial al fundar la escuela era crear una escuela de cine. Esta idea produjo una serie de preguntas al interior de la universidad. Pero hubo dos razones que permitieron llevarla adelante. La primera, la tradición en la Universidad de Valparaíso del área artística. En los setenta hubo una escuela de cine y otra de teatro en la antigua facultad de artes y tecnología. Ambas desaparecieron en la época en que la universidad fue intervenida. La segunda, era el proyecto de un Instituto de Arte en la facultad de arquitectura, esta fue la idea que apoyó el entonces decano de arquitectura. Solo así fue aprobado el proyecto de esta escuela, luego el proyecto de la carrera de actuación teatral.

Cuando se crea la escuela de cine queda claro que será cine y no otra cosa. Existen escuela de comunicación audiovisual, que consideran el cine como un medio de comunicación entre otros medios: radio, prensa, televisión. Este enfoque es un enfoque periodístico, que considera a los medios como medios informativos. Por ejemplo las escuelas de periodismos en la Universidad de Chile y la Universidad Católica, tienen al cine como una mención periodística. También existen la formación técnica audiovisual, como el DUOC, AIEP, que forman técnicos no universitarios, orientados a la televisión, la publicidad y los departamentos de comunicación empresariales.

La única universidad que ha buscado formar cineastas en la actualidad es el ARCIS, con la impronta artística que le dio Claudio Di Girolamo. La Escuela nacional de cine, es una escuela particular, que no es universidad pero forma cineastas. En los setenta, la Universidad Católica creó la Escuela de artes de la comunicación (EAC), que tenía más de arte que de comunicación, y formó a los únicos cineastas titulados por una universidad que existían en el país.

Por tanto, la orientación que personalmente propuse, y fue aceptado, fue formar cineastas con carácter universitario. Esta orientación estaba de acuerdo con la tradición de la Universidad de Valparaíso, tradición única en el país (ya que la Universidad Católica decidió prescindir de enseñar el cine, por razones que considero ideológica). Enseñar cine significaba crear un ámbito donde se preservara el espíritu cinematográfico, esto es, considera el cine en tanto tal y no como un medio de comunicación. Este enfoque desplazaba a la televisión como objetivo educativo para la nueva carrera. Luego desarrollaré lo que es un ámbito para el cine.

Muchos se preguntan porqué la carrera ofrece especialidades. La idea surgió de la necesidad de preparar a los egresados para insertarse en el medio de trabajo. Nos pareció que formar solo directores de cine les restaba posibilidades de trabajo a los egresados, ya que el medio nacional se proyecta a ser una industria y la industria trabaja normalmente con especialistas. En países altamente industrializados la enseñanza del cine es enseñanza de especialidades, porque así lo requiere la industria. Hoy día, en un simposio que se desarrolló en Enero pasado, se insistió, por parte de la Asociación de técnicos del cine, en la especialización como único camino. Algunos nos opusimos porque lo sentimos como una imposición de una industria que todavía no se constituye. Al mismo tiempo vimos que este enfoque es funcional a industrias existentes, en particular en América del Norte. No se ha concretado aquella industria del cine que veíamos hace cinco años.

¿Qué pasó en nuestra escuela con las especialidades? Nuestros jóvenes se aíslan en las especialidades, pierden el concepto de ser cineastas, o sea, de dominar el espíritu del cine antes de ser un especialista. Los jóvenes le exigen a la especialidad una formación totalizadora, obtener en la universidad lo que solo el ejercicio de la profesión puede entregar. Es muy difícil para ellos realizar la ecuación correcta porque tienen la presión del futuro laboral. El resultado es tensiones entre los mismos compañeros donde algunos se sienten desplazados por otros que aparecen más creativos.

Creo que lo central de nuestro enfoque pasa por el trabajo de taller. El enfoque de la escuela es crear talleres de realización donde se establece un ámbito creativo favorable a la realización. Los talleres se constituyen en la actividad central durante los cuatro años. Las producciones se realizan en estos talleres. Pero también la experimentación artística, el descubrimiento de los recursos que entrega el cine , el espacio para discutir sobre el cine que queremos. Creo que la institución de los talleres ha sido un éxito porque ha asegurado el espacio creativo, tal como sucede en la escuela de arquitectura y en la escuela de diseño. El alma de la escuela ha pasado a ser los talleres, tanto de realización como artes integradas, de fotografía y las especialidades. Y debiera ser también la dirección de actores.

Los talleres se han convertido indiscutiblemente en un sello de la formación que entregamos y que asegura el carácter artístico que perseguimos. Lo digo porque otras formaciones ( por ejemplo UNIACC) , no están estructurado de esa manera , sino que pretende entregar muchas disciplinas que envuelven la formación.

Al mismo tiempo, la formación en cine contienen diversas líneas formativas ineludibles que son: la puesta en escena y dirección de actores , la dirección de fotografía, la escritura del cine , el sonido, la postproducción y la producción (donde se incluye la dirección de arte ). Son líneas porque avanzan durante toda la formación. A ello se agregan los estudios teóricos y humanísticos , que son etapas particulares.

Luego, la gradualidad formativa es otra de las características formativas. Se avanza por tramos, de forma que cada año representa un objetivo concreto . En el primer año se insiste en el desarrollo creativo más que en el manejo técnico. En el segundo año se entregan herramientas profesionales. Tercer año es el año en que decanta la orientación particular de cada alumno, qué es lo que quiere realizar en la vida, cual es su interés particular .Finalmente, el cuarto año es el año de la licenciatura. Creo que esta gradualidad formativa es lo que exige la formación académica y es absolutamente necesaria en cualquier diseño de escuela. De aquí se deduce que las obstrucciones para el desarrollo profesional es distinto en cada año. Los espacios creativos van variando, deberían variar, para acompañar la formación de los alumnos.

En cuanto al equipamiento, que es otra discusión instalada en la escuela habría que señalar que también tiene su lógica. Las carreras de carácter técnico y de comunicación, insisten en entregar mucho equipamiento desde el primer momento. Los alumnos se fascinan con este enfoque tecnológico que consideran señal de lo que debe ser una escuela. Pero los alumnos fascinados por la tecnología no siempre se abren a considerar al cine como una disciplina creativa. Un dolly o un steadycam no hacen al cineasta. Esto también pasan en otras disciplinas como la arquitectura y el diseño, que conocen de diversos enfoques, algunos más profesionalistas y otros más creativos, más de ámbito profesional. A mi me parece que el equipamiento tiene que ver con este asunto. Nosotros tenemos un excelente equipamiento pero no basamos la escuela en el equipamiento. Por ejemplo, un alumno de primer año que se le entrega una cámara digital HD, va estar más preocupado en dominar el equipamiento que en pensar un contenido o en experimentar con el medio. No se puede hacer las dos cosas al mismo tiempo. Es preferible experimentar desde lo básico porque los recursos técnicos llegarán de todas maneras cuando el egresado se profesionalice. Partimos del hecho que la academia suscita posibilidades pero no satisface necesidades. Para eso está el medio profesional. Si un alumno acepta pasar por la academia, aquí reflexionará su quehacer y no actuará como un profesional. Creo que hemos sido cuidadoso en el tema equipamiento, desde el momento que los alumnos piden más bien accesorios, una steadycam, un dolly, una grúa, que, si bien es cierto marcan una diferencia, no reemplazan el espíritu creativo. Pueden tener todo el equipamiento, pero esto no asegura que salgan buenos cineastas. La aplicación de equipamiento ha sido muy racional y tiene su lógica. El equipamiento apoya pero no logra de por sí un trabajo creativo.



AMBITO

Creo que el asunto de fondo en discusión es el tema del ámbito que debe existir en la escuela. Se trata de cómo se entrega la formación en cine. No es como las matemáticas donde se entrega materia y se pide respuesta científica al asunto. O las humanidades donde se pide conocimiento. El cine es distinto . Mi propia experiencia es haber tenido maestros que comunicaban su experiencia de vida. Yo no me asusto con el tema de los maestros. Es simplemente encontrarse con gente que ama el cine, lo ha vivido por dentro y lo comunican como se comunica el amor o la ética. El amor y la ética no se enseñan, se comunican en la experiencia diaria. Son de esas cosas que demandan una práctica y una orientación de vida, que algunos llaman vocación. Sucede que sin ámbito no es posible formar al cineasta. Sucede que no se puede enseñar ser escritor o poeta. No hay escuelas de escritores. Esta es la parte difícil del cine y es por eso que la enseñanza del cine termina siendo una capacitación técnica. Los alumnos con los que he conversado, entran a la escuela pensando que aquí encontrarán lo qué es el cine, saben que otras escuelas entregan una formación tecnológica. Centran su demanda en que esto es una universidad, que debiera entregar un espacio creativo y un espacio de reflexión. Se fascinan cuando descubren que sus profesores han hecho tal o cual película y que no son producciones comerciales sino que son obras reflexivas, que invitan a reflexionar. Y este asunto es en definitiva lo que tendremos que enfrentar.

CRISIS

En estos días me he preguntado cual es la razón de la crisis que vivimos. Este asunto yo me lo he tomado muy en serio. La crisis se podría deber a desconocimiento de lo obrado hasta ahora. Los alumnos dicen que en estos cuatro años no se han escuchado sus planteamientos. En realidad ha habido una política de puertas abiertas, de preocupación por satisfacer sus demandas en forma permanente, y propuestas de la escuela de innovar en materia pedagógica, se cambió la malla. La escuela ha hecho el ELEC, muestras de cine, revistas, encuentros con alumnos extranjeros, diplomados, PET, casa nueva , más personal, y se preocupa por la futura infraestructura. Pareciera que a los alumnos esto no les toca, tampoco las películas premiadas. Lo que los alumnos sienten es que estamos desconectados con el mundo del cine, de los cineastas que realizan sus películas. ¿Por qué la crisis?

En primer lugar, el conflicto se generó en cuarto año. Este cuarto año pasó por la crisis de cambio de profesores. Unos salieron por incompetentes, otros por que no se amoldaban a los lineamientos de la escuela. El hecho es que esta generación no ha tenido un cuerpo de profesores estable y sienten que se ha experimentado con ellos.

Luego, hubo un cambio de reglas disciplinario. La disciplina en sí no es cuestionable, el oficio la exige, pero es la forma de aplicarla la que generó el cuestionamiento. Creo que la disciplina, como la formación, debiera ser distinta en cada año. La mayor obstrucción está en los primeros años. Los últimos años piden una mayor comprensión y que nosotros profesores los vayamos considerando como uno nuestro en esos años, y no solamente cuando dan su examen de grado. Creo que estas normas, de los últimos años, deberían ser conversadas con ellos, sin perder la autoridad.


Me llama la atención que esta escuela manifieste su malestar respecto a la escuela y su dirección. La escuela está más ordenada pero los alumnos no están más contentos. Y esto atraviesa a la escuela en sus cuatro años. Creo que el malestar de fondo es por el ámbito. Sienten que falta un espíritu cinematográfico y tenemos que saber qué se entiende por ello. Aquí se trata de una situación particular de la que nos tenemos que hacer cargo. Tenemos que entender cual es la razón de la frustración.


ALTERNATIVAS DE SOLUCION

Más adelante habrá un Claustro. Los alumnos tendrán una agenda de cambios, ellos han manifestado que quieren otra escuela. Por tanto, tenemos que volver a pensar la escuela. Haré mi reflexión a partir del enfoque inicial, que no hay que perder.

En primer lugar, quiero expresar que la escuela que queremos no solamente se limita a entregar formación sino que se constituye en un centro cinematográfico que irradia hacia el país y la región. La escuela, a diferencia de lo que piensan los alumnos, no debe estar enfocada solo a la formación sino que tiene un deber superior. De nosotros se espera una instancia de reflexión del cine que se proyecta en realizaciones, en investigaciones, en difusión y apreciación del cine.

Para lograr estos objetivos superiores, que justifican la creación de la escuela, es necesario que sus profesores le dediquen un tiempo importante a la escuela. Solo así estos profesores podrán desarrollar extensión, desarrollar investigación, mostrar sus trabajos, e incluso realizar sus películas. Si se constituye este cuerpo de profesores, una comunidad preocupada por la escuela, estaremos haciendo un cambio radical en la escuela. Esta visión de la escuela no la podemos despreciar, porque este modelo de escuela es el modelo propiamente universitario, lo que todos están pidiendo y que lleva tiempo estructurar.

Esta escuela, así pensada, tendría que estructurarse por departamentos con direcciones que pesen. Los jefes de estos departamentos trabajan junto con la dirección de la escuela. Así debería existir la dirección de la carrera y el secretario académico a la cabeza del proyecto. Luego, una dirección de investigación y experimentación de cine. También una dirección de extensión docente y extensión a la comunidad. Luego una coordinación docente. Finalmente una dirección de producción. Estas cuatro instancias sumadas a la Dirección deberían constituir el Consejo directivo de la escuela. En la práctica funcionarían como el Consejo académico de la Escuela.

Respecto al cambio curricular. Mi propuesta es no desmantelar lo que tenemos sino perfeccionarlo. Creo que tenemos que entregar un título de cineasta con mención en dirección y guión, mención en fotografía y mención producción. Es mejor concentrarse en tres menciones. Habría que estudiar el tema del licenciado y del título

Pienso que el tercer año debería ser una experiencia con un cineasta invitado, con el cual se realiza un film con la participación de los alumnos.

El cambio curricular fundamental sería que todos los alumnos aprenden todas las disciplinas, tanto dirección, guión, fotografía y producción. En tercer año se orientan a una disciplina, participan de un proyecto en común, no hay propiamente talleres de especialidad. Luego, en el cuarto año, las tesis señalan la opción elegida. Y el título señala la mención escogida.


COMENTARIO FINAL

He expresado mi opinión, de la misma manera que se ha solicitado a todos los profesores que lo hagan. Creo que esta crisis es una oportunidad que hay que tomar para convertirla en avance. Los alumnos nos han colocado en esta disyuntiva y no podemos contestarles con mecanismos disuasivos. Creo que hay que pensar la escuela porque creo en ella. Tenemos una buena base, ahora tenemos que aplicar todos los recursos de que disponemos.

Sergio Navarro

VIAS PARALELAS EN CINETECA NACIONAL

Hoy Viernes 15 a las 19:30
Retrospectiva "El cine nómada de Cristián Sánchez"

«Vías paralelas»

Cristián Sánchez + Sergio Navarro, Chile, 1975, 98 min., B/N, 16 m

miércoles, 13 de junio de 2007

El devenir de las cosas, como enfrentar las novedades

El cine sirve también para entender lo que sucede en la vida. Porque el cine corresponde con la experiencia del tiempo. Por el cine entendemos el devenir de las cosas, y lo que deviene siempre es sorpresivo. El cine se propone presentar situaciones difíciles, obstáculos que hacen tambalear la equilibrada existencia en que nos movemos.


Bergson, sostenía que el tiempo es la novedad. La sorprendente afirmación de Bergson es: “el tiempo es invención o no es nada “. En otras palabras, si todo está determinado de antemano, nada hay que aprender. Lo interesante de la vida es lo nuevo que trae. Es lo que hace avanzar. Y cada vez que existe lo nuevo, allí tenemos la experiencia de tiempo. Tan simple, el tiempo se nos escapa sin nada nuevo que ocurra. Estamos obligados a descubrir y a inventar. No sirve lo que ya tenemos porque nos esclerosa. La experiencia del cine es que su desarrollo constituye un espacio de novedad, o de descubrimientos sucesivos, donde un descubrimiento viene a reemplazar a otro. También la creación del cine , que no está determinada de antemano, nos hace presenciar la aparición de lo nuevo : la actuación que se va constituyendo o los acontecimientos tras la empresa documental.

Somos hijos del rigor del tiempo. Donde aparece lo agradable pero también lo desagradable. La vida nos indica que nada está nunca asegurado. Que lo que parecía sólido y bien pensado, es atacado por cuanto deja de ser sólido y bien pensado. Y aquí nadie tiene la culpa, el tiempo nos hace la mala jugada. Porque el tiempo corre hoy más fuerte, hay que moverse más rápido que antes, hoy todo se quiere para ahora, el tiempo actual aborrece las promesas.

El devenir es el corazón de la reflexión de Nietzsche y Deleuze. “Imagen movimiento” e “Imagen tiempo”, representan la reflexión sobre el tiempo que ofrece el cine. Todo en el cine, gracias al movimiento y su imagen, nos habla de una dimensión del tiempo que es la duración. En otras palabras, el cine nos muestra que todo toma su tiempo. Como Bergson lo señalaba, el simple hecho de echar azúcar a un vaso con agua, convertirla en agua azucarada, toma tiempo, eso es duración. El cine ofrece constantemente situaciones que toman su tiempo. Por tanto, todo en la vida toma su tiempo. Ojalá todos aprendieran esta lección de la vida. No podemos tener agua azucarada sin tomar tiempo.

Tal vez el montaje nos traiciona. Por el montaje el tiempo pasa demasiado rápido, casi mágicamente. Por el montaje todo se obtiene con facilidad. El montaje tiene el atributo de saltar de tiempo en tiempo, sin degustar la duración. Nos envuelve en efectos que impiden la contemplación. Aunque, siendo fiel a la realidad, el cine no sería tal sin montaje. Pero el montaje se permite ser fácilmente manipulado. El montaje es voluble, demasiado asequible. Todo se presenta como si el salto del tiempo fuera la experiencia cotidiana, aquella ilusión de progreso fácil, de enriquecimiento a la vuelta de la esquina. El buen montaje es aquel que se parece al recuerdo, que guarda los buenos momentos, desecha lo impuro, nos enseña qué rápido pasa la vida, nos precave contra la inacción. Sin embargo, el acontecimiento, que es propio del tiempo, no le debe nada al montaje. Las cosas pasan porque pasan, sin que nada pueda impedirlo. La libertad del acontecimiento hace que la vida sea la vida, y no un proceso totalmente determinado.

Lo que está en pugna es el plano secuencia de la duración versus el tiempo que se multiplica del montaje. Pero no es una pugna nueva. Ya Christian Metz denunciaba el “montaje soberano”, que todo lo soluciona y que reduce el tiempo. Y señalaba que el cine contemporáneo le gusta la duración, el tiempo como es en realidad.La vida nos ha abierto los ojos, creemos que estamos abiertos al devenir, creemos que todo toma su tiempo y creemos que solo el tiempo trae la novedad. Es cuestión de tiempo, es hora de pensar el tiempo.

Sergio Navarro Mayorga

lunes, 11 de junio de 2007

Encuentro Carrera de Cine Jueves 14 Biblioteca Santiago Severín

REFLEXIONES E HISTORIA EN TORNO A LA ENSEÑANZA DEL CINE EN LAS UNIVERSIDADES CHILENAS.

Invitamos fraternalmente a toda la comunidad perteneciente a la Carrera de Cine de la Universidad de Valparaíso, conformada por su cuerpo académico, sus estudiantes y sus funcionarios a compartir un espacio de encuentro el próximo día jueves 14 de Junio a las 12:00 hrs. en el Salón Gabriela Mistral de la Biblioteca Santiago Severín de Valparaíso.
A esta oportunidad asistirán tres invitados especiales, que han estado ligados al cine y a las escuelas de cine, desde los tiempos de la Universidad de Chile y la Universidad Católica (EAC) , quienes nos acompañarán en una reflexión acerca de la enseñanza del cine en Chile a partir de los años 60 hasta la actualidad.

El aporte de cada uno de estos invitados será relevante para enriquecer el intercambio de ideas y de experiencias.

MIGUEL LITTIN: Destacado director de cine nacional, su obra ha sido un imprescindible
aporte para el cine y la cultura latinoamericana.
-Ex Presidente de Chile Films.

-“Profesor Honorífico” Universidad de Valparaíso.

PEPE DE LA VEGA: Destacado cineasta nacional, ha participado en los más importantes largometrajes nacionales con directores como Raúl Ruiz, Miguel Littin, Silvio Caiozzi, Pablo Perelmann, Cristian Sánchez entre otros.

-Alumno de la antigua escuela de cine de la Chile


IGNACIO ALIAGA: Documentalista, Director de la Cineteca Nacional.
-
Profesor Carrera de Cine universidad de Valparaíso.
-"
Profesor honorífico UV".

El encuentro se realizará en el salón Gabriela Mistral Biblioteca Santiago Severín, ubicada en Plaza Simón Bolívar S/N, Valparaíso, día Jueves 14 de Junio a las 12:00hrs.


Esperando vuestra presencia en este importantísimo encuentro

Se despide cordialmente

CUERPO ACADÉMICO
CARRERA DE CINE
Universidad de Valparaíso
carreracineuv.blogspot.com

CUERPO ACADÉMICO CARRERA DE CINE


DECLARACIÓN PÚBLICA
A todos los alumnos de la Carrera de Cine de la Universidad de Valparaíso.
El cuerpo de los Profesores de la Carrera de Cine ante los últimos hechos que mantienen movilizadosa los alumnos ha creído necesario puntualizar lo siguiente:

1.- Reconocemos la Institucionalidad Universitaria vigente la que ha sido democráticamente elegida con una amplia mayoría de los académicos, de igual manera a todas sus instancias y a las normas que sustentan dicha Institucionalidad que tanto alumnos como profesores debemos respetar.

2.- En este contexto invitamos a establecer un diálogo constructivo en el que participen tanto representantes de los alumnos de la Carrera, como representantes del cuerpo de académicos y el cuerpo directivo que nos permitan avanzar dentro de un carácter resolutivo en la solución de la problemática que originó el presente conflicto.

Esperando una pronta solución.

Cuerpo Académico
CARRERA DE CINE